ISILUNE


Momento de silencio
Tierra, fuego, agua y cenizas

Moment of silence
Earth, fire, water and ashes


Isilune significa momento de silencio; silencio que da lugar a la escucha, que atiende aquello que late, asumiendo que no hay nombre para todo, “una gramática para todo lo que se siente” (F. Gros).

Este proyecto es una conjunción momentánea de elementos y personas en un espacio y tiempo expecíficos: el jardín de una escuela de arte (Badalona, 2019). Se viven circunstancias adversas. Los espacios de creación manual del centro se enfrentan a un cierre progresivo en pos de las tendencias sociales marcadas por la creciente digitalización y la imperante productividad.

Ajeno a todo esto, pero coincidiendo en el espacio y tiempo presente, se percibe una falta de sensibilidad y conciencia hacia el entorno y sus habitantes en el ambiente del jardín debido a la abundancia de humanidad malacostumbrada a usar y tirar.
Atendiendo una necesidad de realizar una pausa para sentir, actuar y reflexionar en comunión con la naturaleza, se desarrolla este acontecimiento participativo en el cual básicamente nos reunimos y hacemos un fuego en el interior de un gran cuerpo de terracota.

Como se puede apreciar en el vídeo y las ímagenes de la jornada, a lo largo de la acción están presentes otros elementos de terracota. A solo unos pasos de distancia de la monumental pieza de barro, se haya un conjunto de vasijas desparramadas entre la vegetación. En su interior el agua reposa y, en un momento dado, ésta es vertida sobre el gran cuerpo humeante como gesto relacional entre el proyecto Isilune y Kwandalowa (︎); ecos de un pasado cercano y eterno.

"Monumentos nacidos de la tierra, que nadie sepa que son y quien es su autor, pero que todo el mundo sienta su necesidad y su amistad, como parte del alma de la Naturaleza” - C. Brancusi



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